Falsos mitos de las bicicletas eléctricas urbanas
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Bicicletas eléctricas urbanas: la alternativa perfecta
La compra de bicicletas eléctricas urbanas ha incrementado notablemente los dos últimos años, durante la pandemia causada por la covid. ¿El motivo? Las bicicletas eléctricas urbanas son una alternativa perfecta para moverse por la ciudad sin necesidad de utilizar el transporte público y así evitar los contagios.
Pero, más allá de ser una forma de transporte más segura, también es una alternativa cómoda, práctica, sostenible y saludable. Y es que, las bicicletas urbanas son perfectas para el día a día.
Lo mejor de la bicicleta eléctrica es que es una sustituta eficaz de la moto o el coche. Con ellas ganamos todos. Por un lado, los usuarios y usuarias que las utilizan, ya que ahorran costes y mejoran su salud. Por el otro, el entorno, ya que al utilizar la bicicleta eléctrica como medio de transporte se emiten menos gases contaminantes, menos ruido y disminuye la accidentalidad en comparación con otro tipo de vehículo más pesado y veloz.
Por eso, cada vez son más los que se suman al cambio y eligen las bicicletas eléctricas urbanas como su medio de transporte diario.
Sin embargo, aún hay muchos otros que no se atreven a dar el paso por falta de información o miedo a falsos mitos que giran en torno a las bicicletas eléctricas urbanas.
¿Estás pensando en comprar una bicicleta eléctrica urbana? ¿Tienes dudas? ¿Hay algo que te impide decidirte? A continuación, desmentimos los falsos mitos más comunes sobre las bicicletas eléctricas para ciudad. ¡Sigue leyendo!
Desmintiendo falsos mitos sobre las bicicletas eléctricas urbanas
Desde que empezó el “boom” de las bicicletas eléctricas para ciudad, también conocidas como e-bikes, se han generado falsas creencias de todo tipo sobre estas: precio, velocidad, ejercicio físico, etc. Conócelos:
“Con una bicicleta eléctrica urbana no se hace ejercicio”
Seguramente este sea el mito más común y repetido, pero es totalmente falso. Los más escépticos aseguran que no hace falta pedalear en las bicicletas eléctricas, ya que es el motor el que hace todo el trabajo.
Esta afirmación es falsa y además carece de sentido. Lo cierto es que las bicicletas eléctricas urbanas necesitan que el conductor mueva los pedales con las piernas para que el sistema de pedaleo asistido funcione. Por supuesto, el sistema de las bicis eléctricas proporciona ayuda e impulso pero es el ciclista quien realiza todo el trabajo. Este sistema se puede adaptar, ya que dispone de diferentes niveles así que el conductor puede activar uno u otro según la ayuda que necesite.
Además, el estudio realizado por Aslak Fyhri y Hanne Beate Sundfør demuestra que las personas que compran una bicicleta eléctrica urbana cuadruplican la distancia promedio en bicicleta por día y utilizan la bicicleta un 49% más que el resto de medios de transporte. Por lo que este estudio no solo desmiente este falso mito sino que además asegura que los ciclistas de bicicletas eléctricas hacen más ejercicio que los ciclistas de bicicletas convencionales.
“Van demasiado rápido y son peligrosas”
Una bicicleta eléctrica no es un ciclomotor. A diferencia de lo que muchos suelen pensar, las bicicletas eléctricas urbanas no alcanzan grandes velocidades. De hecho, de acuerdo a la legislación las bicicletas eléctricas no pueden superar los 25 km/h ni una potencia superior a los 350 vatios.
Esta velocidad es perfecta para moverse por la ciudad de forma cómoda, evitando atascos, y sobre todo: segura.
“No te puedes fiar de la batería de una bicicleta eléctrica urbana”
La batería es uno de los aspectos que más preocupa a los nuevos ciclistas… ¿Qué pasa si me quedo sin batería? ¿Dónde puedo cargarla? ¿Cuánta autonomía tiene?
En primer lugar, si la batería se descarga, la bicicleta se puede seguir utilizando igual que una convencional, simplemente debes pedalear. Así que de ningún modo te quedarás “tirado” en mitad del trayecto.
En segundo lugar, cargar una bicicleta eléctrica no supone ningún problema ya que puedes hacerlo en cualquier enchufe de casa. ¡Así de fácil!
Y por último, actualmente en el mercado hay bicicletas urbanas eléctricas perfectas para ciudad con una gran autonomía. Un buen ejemplo de ello es el modelo i:SY, que cuenta con 150 km de autonomía, además de un diseño increíble que permite guardarla fácilmente y características que la hacen única.
“Las bicicletas urbanas eléctricas no salen a cuenta económicamente”
Nada más lejos de la realidad, las bicicletas eléctricas urbanas son una alternativa muy económica para moverte por la ciudad en tu día a día. Si comparas los gastos que supone un coche o una moto con los que supone una bicicleta… ¡No hay color!
Un coche supone aproximadamente unos 5.000€ de gastos al año (financiación, seguro, impuestos, mantenimiento, etc.). Por lo que la inversión que hagas en una bicicleta eléctrica urbana se verá compensada con creces solo en el primer año.
Beneficios de las bicicletas eléctricas urbanas
¡Las bicicletas eléctricas urbanas son la mejor solución! Una forma fácil, cómoda y segura para moverse por la ciudad.
Entre sus principales ventajas destaca el ahorro de tiempo (al evitar los odiosos atascos en la gran ciudad) y el gran ahorro en costes (en comparación con otros medios de transporte).
Además, no olvidemos sus grandes beneficios para el medio ambiente, ya que se trata de la forma de transporte más sostenible y respetuosa con el planeta. Y por supuesto, sus beneficios para nuestra salud, ya que es una forma ideal de hacer ejercicio de forma diaria.
Las bicicletas eléctricas urbanas cambiarán tu vida en la ciudad por completo, haciéndola más divertida, fácil y sana. Descubre los mejores modelos de bicicletas eléctricas urbanas en Central Bike. ¡Te sorprenderás!
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